Comentar la experiencia

Ayer tarde, en la copa de presentación de un nuevo producto de un ex-cliente, me encontré con el contacto Antonio y estuvimos charlando acerca del boca a boca recogido en el post “Eso no es marketing”. Opina que no todas las técnicas de difusión son manipulación, sino solo “difusión”, recordándome que hay casos en los que las opiniones de los bloggers se han vuelto en contra de tal producto o servicio que se pretendía difundir.

Aceptando su crítica, profundizamos acerca de qué hacer para que hablen de uno. A veces, los chismorreos y falsos testimonios te pueden venir bien, puesto que debe existir una razón para que los demás enhebren. Es más, si tu empresa va viento en popa ¿a quién le interesa? Pero tienes que diferenciarte de la masa con información interesante, auténtica, no copiada, veraz, sincera.

Comentó Antonio que en una tienda de la capital del reino, se encontró en la salida un cartel que decía algo así como: “Le recordamos que tiene que comentarle a sus amistades la experiencia con nosotros. Gracias por su visita”. Finalmente, me gustó el enfoque para cuando hablen mal de ti: Coger el toro por los cuernos. Es decir, si coincides con el comentario, lo primero es aceptar la crítica y agradecerla.

Seguidamente, tienes que ponerte a disposición del examinador, opinante o detractor, por si quiere profundizar sobre el tema en cuestión en el foro adecuado. ¡Ah! Si el rumor es falso, una de las estrategias es dejarlo correr. El posible efecto inicial negativo, a medio plazo se vuelve positivo. El tiempo de ese medio plazo dependerá del camino de ética y moralidad que lleves transitado en tu vida profesional, empresarial, institucional o laboral.

Siguiendo con lo recogido en el post “De parques, parking y comida”, te dejo unas instantáneas entre tiburones. No sé la razón por la que no tuve recelo. Tal vez porque preocupan más los tiburones humanos o porque los escualos del vídeo no tienen ninguna malicia, solo son Naturaleza.