Marketing de Comunidad

Fuente de la imagen: Multiliderazgo (M. Velasco, 2009)

Últimamente, le doy vueltas a cómo las marcas que de verdad molan consiguen enganchar a la peña. Y creo que una de las claves está en esto del Marketing de Comunidad. No va de venderte la moto, sino de crear un espacio donde la gente que comparte unos intereses se junta, se apoya y se siente parte de algo. Imagina tu grupo de amigas y amigos que flipan con el mismo videojuego, o esa gente que se une online para compartir recetas veganas. Ahí hay una comunidad, ¿verdad? Pues las marcas inteligentes están intentando crear algo parecido alrededor de lo que ofrecen, que quieren que les compres y, sobre todo, te sientas identificado con lo que representan y que conectes con otras personas que sienten lo mismo. Para mí, el Marketing de Comunidad es como encender una hoguera en medio de la plaza. No estás gritando anuncios a los cuatro vientos, sino invitando a la gente a acercarse al calor, a compartir historias, a sentirse cómoda. La marca, en este caso, es más como la anfitriona que facilita ese encuentro, que pone temas sobre la mesa, que escucha lo que se dice y que aporta valor a la conversación.

Y ojo, que esto no consiste en tener un grupo de Facebook donde la gente pone "me gusta". Va de crear interacciones de verdad, de fomentar que las personas se ayuden, de celebrar los logros juntos, de escuchar las críticas constructivas y de hacer que la comunidad sienta que su voz importa. Cuando una marca lo hace bien, esa comunidad se convierte en su mejor aliada, en gente que la defiende a capa y espada y que atrae a más personas por el boca a boca. Creo que en un mundo donde a veces nos sentimos un poco solos, encontrar un espacio donde compartimos pasiones y percibimos que se nos comprende, es oro. Y las marcas que son capaces de crear esos espacios de forma auténtica, sin forzar la maquinaria de ventas a cada segundo, son las que de verdad conectan a un nivel profundo. Así que, para mí, el Marketing de Comunidad es una forma de entender que las personas somos seres sociales y que nos gusta sentirnos parte de algo. Es construir relaciones que van más allá de la transacción, creando un sentido de pertenencia que beneficia a todo el mundo: a quienes forman la comunidad y a la marca que la impulsa.