Supongo que me sucede lo mismo que te ha pasado o te podría pasar; coyuntural o estructuralmente, te honran con una frase y a viajar con ella. Hace un tiempo, te conté lo de culito de mal asiento, de una amiga. Ayer, comentaron nuevamente lo de mi “perfil técnico”. A final del año 1999, una persona que respeto me bautizó con esa máxima y todavía hoy, al repasar mentalmente mi historial profesional, no sé interpretarla. Es más, considero mucho lo que entiendo por “perfiles técnicos”, por ejemplo un informático, un teleco, un fontanero, un auditor, un administrativo o un peluquero, profesionales que realizan muy bien su actividad sin tener una relación directa con el aspecto gerencial, ejecutivo o comercial. Pero puede que, en el momento que asumen otro tipo de tareas, ni mejores ni peores, distintas, vaya perdiendo importancia el concepto “técnico”, en beneficio de otras definiciones, como “directivo”, gerente”, “comercial”, etc.
Tampoco es que tenga un currículo cien por ciento comercial. Sin embargo, como no tengo abuela, te diré que desde que fui camarero hasta hoy, he estado bregando con la venta, sirviendo cafés, vendiendo servicios profesionales, negociando contratos de distribución de los productos de Donuts en la provincia de Málaga, ofreciendo intangibles como puede ser el “asociacionismo empresarial”, colaborando en campañas comerciales como, por ejemplo, la primera difusión de ADSL en Málaga, allá en el final de 1999, colocando en el mercado más de nueve millones de kilos de aceitunas de aderezo (dos campañas), doce millones de litros de vino a granel o un millón y medio de vino con denominación de origen, trabajando con un equipo de personas en poner en el mercado el primer tinto embotellado con D.O de Málaga, comercializando productos financieros, etc. Pero no te equivoques. Respeto mucho a los verdaderos profesionales de la persuasión y la venta y cada día intento acercarme un poco más a la altura de sus zapatos.
A riesgo de que, al llegar esta mañana a la corporación empresarial que me acoge, reciba la carta de despido por estas declaraciones -si no te consideras ni técnico ni comercial ¿qué eres? Manuel, gracias por tu sinceridad y vuelve cuando te aclares - expresaré que, por otro lado, mentalmente quiero alejarme día a día del estereotipo de ejecutivo tiburón, a veces mal llamado “perfil comercial”, "hombre de negocios", "líder" o "persona de éxito", en algunos foros, sin escrúpulos que, en mayor o menor medida, algunos llevamos o hemos albergado en nuestro interior. Tal vez seas una de las personas que me ha conocido cuando, consciente o inconscientemente, ejercí esos papeles en el pasado. Si es así, me sonrojo por ello y lo lamento.
Mis espejos actuales, donde quiero mirarme, son aquellos perfiles que conjugan las visiones, acciones y gestiones a corto con la proyección, perspectivas y expectativas a medio y largo plazo, respetuosos, proactivos, sensibles, de palabra, que te miran a los ojos con miradas limpias, que escuchan, que actúan emocionalmente, no te chantajean idealistamente, que te hablan con propiedad, que no necesitan pegar voces, que evitan las malas artes, …; en resumen, que son verdaderos líderes en sus ámbitos profesionales, empresariales o institucionales de actuación ¿Comerciales? ¿Técnicos? Da igual, guías, adalides o líderes, a fin de cuentas. Bueno, tengo que dejarte por hoy, reconociendo que me gustaría seguir, porque las musas no me abandonan, hablar del perfil político, por ejemplo, pero es tarde. Te dejo el link al post Perfil técnico VS perfil de negocio ¿Qué es mejor?, escrito por gon y publicado en el blog cangurico. Que tengas un buen fin de semana y, ya sabes, mientras Sofía de Grecia se confiesa en el libro de Pilar Urbano -La Reina lamenta la "inexactud de las palabras" que Pilar Urbano le atribuye en su libro, Cadena Ser-, hoy termina el octubre negro de la crisis de 2008 (la foto registra una instantánea de mi persona en el mostrador de una tienda).
Tampoco es que tenga un currículo cien por ciento comercial. Sin embargo, como no tengo abuela, te diré que desde que fui camarero hasta hoy, he estado bregando con la venta, sirviendo cafés, vendiendo servicios profesionales, negociando contratos de distribución de los productos de Donuts en la provincia de Málaga, ofreciendo intangibles como puede ser el “asociacionismo empresarial”, colaborando en campañas comerciales como, por ejemplo, la primera difusión de ADSL en Málaga, allá en el final de 1999, colocando en el mercado más de nueve millones de kilos de aceitunas de aderezo (dos campañas), doce millones de litros de vino a granel o un millón y medio de vino con denominación de origen, trabajando con un equipo de personas en poner en el mercado el primer tinto embotellado con D.O de Málaga, comercializando productos financieros, etc. Pero no te equivoques. Respeto mucho a los verdaderos profesionales de la persuasión y la venta y cada día intento acercarme un poco más a la altura de sus zapatos.
A riesgo de que, al llegar esta mañana a la corporación empresarial que me acoge, reciba la carta de despido por estas declaraciones -si no te consideras ni técnico ni comercial ¿qué eres? Manuel, gracias por tu sinceridad y vuelve cuando te aclares - expresaré que, por otro lado, mentalmente quiero alejarme día a día del estereotipo de ejecutivo tiburón, a veces mal llamado “perfil comercial”, "hombre de negocios", "líder" o "persona de éxito", en algunos foros, sin escrúpulos que, en mayor o menor medida, algunos llevamos o hemos albergado en nuestro interior. Tal vez seas una de las personas que me ha conocido cuando, consciente o inconscientemente, ejercí esos papeles en el pasado. Si es así, me sonrojo por ello y lo lamento.
Mis espejos actuales, donde quiero mirarme, son aquellos perfiles que conjugan las visiones, acciones y gestiones a corto con la proyección, perspectivas y expectativas a medio y largo plazo, respetuosos, proactivos, sensibles, de palabra, que te miran a los ojos con miradas limpias, que escuchan, que actúan emocionalmente, no te chantajean idealistamente, que te hablan con propiedad, que no necesitan pegar voces, que evitan las malas artes, …; en resumen, que son verdaderos líderes en sus ámbitos profesionales, empresariales o institucionales de actuación ¿Comerciales? ¿Técnicos? Da igual, guías, adalides o líderes, a fin de cuentas. Bueno, tengo que dejarte por hoy, reconociendo que me gustaría seguir, porque las musas no me abandonan, hablar del perfil político, por ejemplo, pero es tarde. Te dejo el link al post Perfil técnico VS perfil de negocio ¿Qué es mejor?, escrito por gon y publicado en el blog cangurico. Que tengas un buen fin de semana y, ya sabes, mientras Sofía de Grecia se confiesa en el libro de Pilar Urbano -La Reina lamenta la "inexactud de las palabras" que Pilar Urbano le atribuye en su libro, Cadena Ser-, hoy termina el octubre negro de la crisis de 2008 (la foto registra una instantánea de mi persona en el mostrador de una tienda).