He recibido un e.mail de una empresa de marketing on line, de las que trabajan en la órbita de la nueva economía (ya sabéis mi opinión sobre el concepto Nueva Economía). Como me sonaba el nombre de la organización, reconocida en ciertos ámbitos publicitarios, y el correo parecía personalizado, me atreví a abrirlo y no lo envié directamente a la papelera.
Se dirigían para proponerme la colaboración en la inserción de apostillas en el blog sobre determinadas marcas, a cambio de compensaciones económicas, ya que habían observado los comentarios que realizo y links a determinadas firmas de distintos sectores comerciales, además de la inserción de publicidad en el weblog, y presentían que es un diario digital de futuro ¡Ja!, muy bueno lo de futuro. Difícil es. Gracias por el piropo. Pero: ¿Yo, un crítico, al estilo de Antón Ego de la película Ratatuille?
Ciertamente, cuando tengo una opinión de un producto o servicio, procuro expresarlo si se tercia el post adecuado y bajo las premisas Sugiero, recomiendo o aconsejo, pero de ahí a dedicarme interesadamente a ese oficio, hay un paso que debo meditar. ¿Qué pasa si mi opinión no es del agrado de la empresa anunciante? ¿Cobraré, de todos modos? El único dinero que recibo es por lo de Adsense de Google, con el objetivo de cubrir el coste de ADSL y poco más, pero no implica crítica, sólo permitir que incluyan anuncios relacionados con la temática de la bitácora y el visitante del blog es libre de pinchar el cajetín.
También, ofrecen la posibilidad de recibir dinero o puntos a cambio de navegar por Internet. No niego que cobrar por visitar páginas puede ser un estímulo para zambullirnos en la Red, si bien en muchos casos, intuyo que lo que persiguen es fidelizarnos, que nos dejemos seducir por su publicidad. Antes de escribir este texto, he investigado un poco y me encuentro con que te dan dinero por navegar, por recibir correo electrónico, por responder encuestas, etc. Por alguna razón, no se me quita de la cabeza el concepto de negocio piramidal o el que te dejen colgado por no cumplir los compromisos económicos que te prometieron cuando te registraste. Un riesgo que, supongo, hay que correr, como en todo negocio tradicional ¿No?En fin, eso de crítico interesado en cobrar, como que no lo asimilo ¿Si soy parte interesada, puedo ser totalmente objetivo? A reflexionar. Fuente de a imagen: sxc.hu).