Consiste en la aplicación de técnicas pertenecientes a las neurociencias, al ámbito de la mercadotecnia, del marketing, estudiando los efectos que la publicidad tiene en el cerebro humano, con la intención de predecir la conducta del consumidor (fuente: Wikipedia).
Permitiría mejorar las acciones publicitarias y comprender la relación entre la mente y la conducta del destinatario.
Sus detractores lo critican porque piensan que se controlarían las decisiones de consumo del cliente, técnicas que pueden considerarse como invasivas para la intimidad de las personas, al posibilitar la orientación de las emociones personales hacia productos concretos del mercado.
Según Le Monde, se trataría de la última versión de la percepción subliminal, que impregnaría publicidad en el cerebro, sin que la persona pueda darse cuenta.
Te dejo unos vídeos sobre neuromarketing, subidos a Youtube por Javier Piedrahita, de marketingdirecto (Fuente de la imagen: sxc.hu).
Sus detractores lo critican porque piensan que se controlarían las decisiones de consumo del cliente, técnicas que pueden considerarse como invasivas para la intimidad de las personas, al posibilitar la orientación de las emociones personales hacia productos concretos del mercado.
Según Le Monde, se trataría de la última versión de la percepción subliminal, que impregnaría publicidad en el cerebro, sin que la persona pueda darse cuenta.
Te dejo unos vídeos sobre neuromarketing, subidos a Youtube por Javier Piedrahita, de marketingdirecto (Fuente de la imagen: sxc.hu).