Llegar a acuerdos comerciales, todos podemos, pero que ganen las dos partes, ya es más difícil. Ahora bien, lo que aprendo de personas que para mí son maestros de la negociación, es que debemos ser proactivos, siempre tener presente “ganar ganar”, ponerte en el lugar del otro. La profunda crisis que estamos padeciendo genera la histeria por re-negociarlo todo, desde las lógicas operaciones importantes, hasta la compra de un bolígrafo. Si pudiéramos estudiar a posteriori cada una de estas gestiones, evaluaríamos cuestiones como qué estamos comercializando realmente, cuál es la bondad económica del precio fijado o qué correlaciones, sinergias y asociaciones se han aplicado y generado.