Ayer estuve analizando en una empresa del Parque Tecnológico de Andalucía (Málaga, España), un CRM que aparentemente permitía gestionar las relaciones con los clientes de una forma súper avanzada y profunda (composición de imagenes-gratis.com). Cuando terminó la sesión, ya de vuelta al centro de la ciudad, reflexioné acerca que, lógicamente, disponer de una base de información inteligente que me ayude o apoye en la toma de decisiones y coordine integralmente a las divisiones de compras, ventas, logística, … es importante y necesaria.
Pero, por mucha tecnología que disfrutemos, el estar muy cerca de nuestro cliente no depende tanto de esas herramientas como de nosotros mismos, del conocimiento de su negocio, de hacer su cuenta de resultados nuestra cuenta de resultados, en la parte que nos incumbe, y, sobre todo, de las sinceras y proactivas relaciones profesionales, empresariales o institucionales que se forjan persona a persona.