Antes del e-business, las empresas tenían que invertir bastante en inventarios, activos y resto de operaciones productivas. Sin embargo, todo eso empieza a saltar por los aires y, como ya se ha comentado en “Sostenibilidad, seducción, habitualidad”, hoy prima la disposición de un producto o servicio que seduzca al cliente, usuario o consumidor y, más importante aún, saber conseguirlo, encontrándose el quid de la cuestión en intensificar la exploración de caminos relacionados con el diseño, el medioambiente, la sostenibilidad, la seducción y la habitualidad, configurándose la imagen de marca y las relaciones con los clientes los activos más valiosos.
Según Grady Means y David Schneider[1], metacapitalismo es el diseño óptimo a aplicar por las compañías y mercados del siglo XXI, el cual está siendo rediseñado por la revolución del e-Business a todo nivel. Se basa en la idea de descapitalizar los modelos de negocios viejos. Los autores apostaban que la ola metacapitalista habría consumado su obra antes de terminar 2002, insistiendo que el proceso iniciado en 2000 tardaría poco en producir los cambios económicos más trascendentales vistos hasta el momento. Ha pasado ya más de una década desde entonces y aunque en mi opinión no acertaron en la fecha, sí es cierto que algo se está moviendo, puesto que el modelo tradicional de negocio cada vez se encuentra más obsoleto (Fuente de la imagen: sxc.hu).
[1] Grady Means, David Schneider. MetaCapitalism: The
e-Business Revolution and the Design of 21st-Century Companies and Markets. Editorial Weley. Año 2000. Consultada la página vez por
última vez el 13/11/2914. LinK: http://eu.wiley.com/WileyCDA/WileyTitle/productCd-0471393355.html