En esta época de crisis, las empresas y los profesionales deben destinar recursos para la innovación en la venta, vía investigación y desarrollo. Pero, preocupados por la reducción de costes, sometemos las propuestas de gastos e inversiones en I+D a un exhaustivo análisis que, en la mayoría de los casos, aburre o descarta las iniciativas propuestas. No te amilanes, ya nada será igual que antes, por mucho que se empeñen la mayoría de directivos de tu empresa en convencerte de que estás equivocado y que la verdad está en ellos. Estamos ante un cambio de época. Procura rodearte de colaboradores con ideas realmente revolucionarias para con los clientes y, por derivación, para la producción o realización del servicio que ofreces. Con mentes abiertas y corazones rebosantes de compromiso y ética de actuación. Localiza fuentes de conocimiento sobre innovación fuera de tu empresa, grupo empresarial o institución, y bebe de ellas. Experimenta con todo lo que puedas, sobre todo con proyectos originales y de bajo coste en las pruebas piloto. Finalmente, te traslado la siguiente idea comercial: Trata a tu cliente como si su negocio fuera tuyo y, en consecuencia, mira por su éxito empresarial, procurando adaptarte a su realidad económica y social (Fuente de la imagen: sxc.hu).